Francisco González sufre la pandemia: su patrimonial registra pérdidas millonarias en 2020

El ex presidente de BBVA, Francisco González, imputado desde 2019 en el ‘caso Villarejo’ por entre otros delitos el de administración desleal, continúa su mala racha. Belegar Inversiones -antigua FG Inversiones Bursátiles-, patrimonial que comparte con su familia y con la que realiza diferentes inversiones en Bolsa, como su participación en el banco vasco, ha registrado pérdidas de 3,3 millones de euros en 2020, según la memoria de la firma del ejercicio pasado.

Aunque la patrimonial de González no desvela las inversiones del año, la principal apuesta de Belegar Inversiones es el propio BBVA. Y el banco que preside ahora Carlos Torres se dejó en 2020 un euro por acción: de cotizar algo por encima de los cinco euros a inicios de año pasó a cerrar el ejercicio ligeramente por encima de los cuatro euros por título.

La consecuencia es que Belegar Inversiones se ha anotado 3,3 millones de pérdidas en 2020, y ha reducido su patrimonio neto de 40,4 millones de euros a 37 millones, lo que supone reducir el valor de sus activos en algo más de un 8%. Además de en BBVA, González invierte en algunas ‘start ups’ a través del fondo de su hija, Seaya Ventures.

Las pérdidas de este año se suman a las de años anteriores. En 2019, esta compañía ya registró unas pérdidas de más de 617.000 euros, mientras que en 2018 los números rojos superaron los ocho millones de euros. En 2017 perdió casi medio millón de euros y hay que remontarse hasta 2016 para encontrar el último ejercicio en positivo de Belegar: casi 900.000 euros.

En cuanto al capital social de la empresa, en 2020 se mantiene en los 17,6 millones de euros después de que en 2019 el ex presidente del banco vasco realizara una inyección de capital de nueve millones de euros. Además, González realizó una aportación similar al capital de su otra patrimonial, Marmassen, que cerró 2019 con 13,9 millones de capital social.

Indemnización millonaria

En total, González aportó 18 millones de euros a sus dos patrimoniales, elevando el capital social conjunto hasta los 31 millones. Fue precisamente en el ejercicio que salió del banco y cobró la indemnización -80 millones- por su implicación en el ‘caso Villarejo’.

González está acusado en esta investigación por los delitos de cohecho, revelación de secretos, corrupción en los negocios y administración desleal. Supuestamente, el banquero contrató a Villarejo para espiar a Luis del Rivero, presidente de Sacyr cuando la constructora quiso controlar el banco en 2004. El ex presidente de la entidad vasca espió también a otros empresarios y periodistas, como al director de este diario, Eduardo Inda.